viernes, 30 de noviembre de 2012

Consigue un ejemplar de "La Espiral y la Sombra"

Finalmente, el 12 de Diciembre se publicará el libro de "La Espiral y la Sombra", de Rafael Jara Vicente. Para el que no lo conozca, puede leer una reseña del mismo aquí. La presentación oficial será en Las Palmas de Gran Canaria, y en los próximos días publicaré otro artículo con las fechas y horarios exactos.




Hace unos minutos ha dado comienzo un concurso en el que no solo podéis leer el primer capítulo del primer relato del libro, sino que además puedes ganar gratuitamente uno de los tres ejemplares firmados que se sortean en el blog oficial de Rafael Jara Vicente. Para participar no tienes más que leer el capítulo y mandar un correo con tus datos y la respuesta a una pregunta sencilla que encontrarás entre sus páginas.

Te animo a participar en el concurso y leer ese primer capítulo de una novela que a mi me encantó. Y si no eres un afortunado, no dudes en hacerte con una copia cuando veas el libro en la estantería de tu tienda habitual.

jueves, 29 de noviembre de 2012

El día que fui líder de una secta.

Pues bajo este extraño título se esconde mi colaboración con el Carrusel Bloguero de Noviembre, el cual cojo por los pelos dos días antes de su finalización. No perderé tiempo explicando que es el Carrusel Bloguero, menos aún cuando está tan bien hecho aquí. Respecto al Carrusel de este mes, decir que el anfitrión de este mes es el blog: "Memorias de Astinus", el cual ha propuesto como tema: "Esas grandes anécdotas roleras". Sin más preámbulos, mi colaboración.

Corría el año 2001, y repetía 1º de Bachillerato en mi peor época de estudiante, con unos 16 -17 años. Hacía un año, aproximadamente, me había consagrado como rolero, pues aunque lo conocía con anterioridad, no tuve un grupo con el que jugar a menudo hasta los 15 años, más o menos. Y el vicio me pegó bien fuerte. Tenía una vida social repleta de cosas habituales de la pubertad y los institutos. Esto se traducía en insuficiente tiempo para las partidas que mi ansia necesitaba, así que muchas veces, tenía la OBLIGACIÓN de usurpar horas de estudio, para entrar en aulas vacías y jugar partidas de Vampiro, Aquelarre, Stormbringer y todo juego de rol que se nos pusiera por delante. Los profesores nos veían con asiduidad con aquellos manuales con una cabra roja sobre fondo negro, aquellas conversaciones sobre demonios e invocaciones, aquellos pentagramas de invocación, aquellos libros sobre vampiros y edades oscuras... Alguno nos pregunto abiertamente sobre el tema, alguno incluso conocía de que trataban, UNA, en particular, decidió que era necesario hablar con nuestros padres.

Entregué la carta a mi madre sin darle mucha importancia. Que si no presta atención, que si habla en clase, que si hace argollas... (la realidad es que soy un crack en matemáticas, siempre se me han dado bien, y solía aprobar, supongo que es lo que más le jodía). Cual fue mi sorpresa cuando mi madre me sienta en la cocina, y me pregunta si yo era LÍDER DE UNA SECTA.

Pues así me había descrito mi profesora de matemáticas, lo cual se tradujo en un leve susto de mi madre, pues ya conocía mi afición, y en una coña que aún hoy perdura. Otros compañeros tuvieron peor fortuna, y eso que solo formaban parte de la secta, y no la lideraban.

Nunca supe porque me definían como el líder, quizás por ser el más extrovertido. Lo cierto es que ejercí poco de director en aquella época...

Como moraleja, sacamos varias,  yo me quedo con: De ignorantes está el mundo lleno, y ni el mundo docente se salva de ellos.

¡Un saludo!

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Cuanto somos capaces de abarcar?


¿Conocemos la respuesta a esta pregunta? Creo que es más importante de lo que parece. Yo mismo olvido la respuesta tan a menudo, que me embarco en tantos proyectos que acabo no sacando ninguno adelante. Escribir novelas, crear ambientaciones, buscar el sistema perfecto, comprar más libros de los que puedo leer, quererme leer todos los artículos de la rolesfera, leer comics, ver cada película que sale, las mejores series, pintar miniaturas, jugar juegos de mesa, jugar wargames, quedar dos veces por semana para jugar al rol, finalizar los mejores juegos de pc y consola del mercado... y eso que no he empezado a hablar de las obligaciones y placeres de la vida cotidiana, salidas con amigos, cenar en pareja, viajes, trabajo, limpieza, pintar cada x tiempo...

Muchas veces veo gente organizada, que tiene pocos hobbys pero se especializa mucho más que yo. Y en gran parte los admiro. No solo ahorran dinero en artículos que no pueden usar (como hago yo varias veces al año) sino que sus conocimientos en las áreas que controla me resultan, visto desde fuera, muy gratificantes. Por ejemplo tengo un amigo que publicará su primera novela en breve, y que pinta miniaturas de una forma espectacular. Luego aunque juega al rol y juegos de mesa, solo una vez a la semana. No compra más allá de lo que usa. Y sabe ponerse limitaciones.

Sin embargo yo no soy capaz. Me ilusiono con algo, y voy a saco, hasta que el tiempo puede conmigo y sigo con otras cosas, nunca abandonando nada, pero sin llegar a terminarlo. 

Imagino que no soy el único con estas inquietudes. Supongo que los que se dedican a unas pocas cosas les gustaría dedicarse a más, y lo que se dedican a todo les gustaría tener más tiempo para cada afición. Y es que somos inconformistas y avariciosos por naturaleza. Algunos más organizados y otros menos.

Últimamente ando mucho más centrado. Mantengo todos mis hobbys, pero con mucha menos ambición, y he adoptado unos pocos con mucho más cariño para poder dedicarles más tiempo. Me estoy marcando metas y objetivos a muy corto plazo, intentando descubrir cuanto soy capaz de abarcar. Quizás tenga miedo a esa respuesta, y no sea capaz de aceptar que tengo que prescindir de aficiones que tanto me gustan...

lunes, 19 de noviembre de 2012

Comienza la andadura: Bastion Rolero.

Esta mañana ha dado comienzo el proyecto de nombre: Bastión Rolero. Con más de 200 visitas que ha tenido desde la publicación de la primera entrada (un total de más de 500, ansiosos que sois) pocos serán los que se enteren desde aquí, pero uno solo que lo haga bien valdrá la pena.

¿Que es Bastión Rolero? Pues un nuevo blog comunitario donde varios autores aunamos esfuerzos para proporcionar contenido centrado exclusivamente en el rol. En total somos once redactores, en los que me incluyo, y de buena tinta se que hay mucha ilusión y ganas puestas en el proyecto. Del mismo modo, es de agradecer el apoyo que hemos tenido, pues hemos recibido más comentarios y visitas que otros blog (como este) en su vida total.

No os entretengo más. será mejor que lo conozcáis por vosotros mismos, os presento Bastión Rolero:

jueves, 15 de noviembre de 2012

Formulas y claves de una de las partidas más divertidas que he jugado, "Los Matacristos" 2º Parte.


Ya os hable en esta entrada de una de las mejores partidas que he dirigido, al menos de las más divertidas, y también de las fórmulas que utilice para llevarla a cabo. Hoy comentare las claves que la hicieron grandiosa.

Predisposición de los jugadores: Todos sabíamos a lo que íbamos, y nos gustaba. Nadie se iba a asustar si algún personaje cometía alguna barbaridad (y vaya si las cometieron). El riesgo de muerte era alto, y todos estaban bien preparados para un prematuro y desagradable final (incluso habían personajes para sustituir, aunque no se usaron). Cada jugador puso de su parte para dar vida a la historia desde el principio. Creo que esto es más importante de lo que parece. Cualquier jugador desanimado, cansado, o sin la necesaria predisposición a la ambientación puede mandar todo al traste. A nosotros nos pasó al contrario.

Personajes memorables: Cuando llame a varios jugadores, para darle color a la historia, introducir tensión y traiciones, no espere que saliera algo tan redondo. Del primero al último los personajes tenían vida propia, y no solo eso, sino que su nivel de “molonidad” alcanzaba cotas que me sorprendieron. Desde un predicador, a un indio nativo sin miedo a nada, pasando por un motero que ronda los cincuenta gordo y con un humor de perros, un policía infiltrado o un ex militar con graves problemas de agresividad. Benditos mis jugadores por haberse currado tan buenos personajes.

Ni un momento de respiro: Discusiones, euforia, persecuciones en moto, palizas a drogadictos buscando información, asalto a  viviendas a punta de pistola, encuentros con la policía, tiroteos, infiltración, diálogos con la banda rival en pleno tiroteo, masacre de muertos vivientes, huida de muertos vivientes… si la partida ya estaba preparada para tener mucha acción, los jugadores no pararon de encontrar la forma de meterse en líos, e iniciar infinidad de situaciones cargadas de tensión. El tiempo paso volando, dejando tras de sí infinidad de carcajadas, momentos jodidamente épicos, dados rodando que decidirían el destino de los jugadores…

Abstracción de la realidad: Esta vez conseguí quitar un lastre de las partidas. Continúas “llamadas de atención” y una sucesión infinita de situaciones emocionantes originaron que casi no hubieran parones en la partida. Cuando salían bromas eran sobre lo que se estaba jugando, y reíamos todos. A penas se vieron móviles o distracciones fuera de la partida. Las nuevas tecnologías, jugadores que dibujan su personaje, conversaciones triviales, y demás circunstancias que todos conocemos pueden hacer que los jugadores vean la partida en tercera persona, sin vivirla. Creo que esta vez cada jugador fue su personaje, sufrió con él, rio con él y disfruto de la partida.

Un sistema y reglas que acompañan: Queríamos una partida cañera, americanada, y los personajes se tenían que salir. Hace tiempo que tenía un sistema en mente, y aunque he utilizado otras versiones, esta fue la más avanzada. Un éxito rotundo, en mi opinión. Un sistema rápido con bastante táctica y estrategia, que permite a los personajes y villanos importantes una alta capacidad de supervivencia (aunque tampoco es demasiado difícil morir, es imposible hacerlo por una sola tirada, a no ser que el enemigo sea un zombi, y te muerda :P) al tiempo que los pnjs no importantes mueren de uno o dos golpes a lo sumo.

El realismo nos lo pasamos por…: No buscamos realismo en la partida. No hubo quejas cuando una moto explotabó tras varios disparos, cuando uno de los personajes saltaba atravesando los cristales de una ventana para asaltar una casa, o cuando a unos 5 metros hizo falta varios disparos para matar a uno de los personajes. Primaba la diversión al realismo.

A lo Tarantino: Si algo me gustó de la partida es que hubieron momentos dignos de las películas de Tarantino, en especial el final. Diálogos, discusiones y broncas en medio de un apocalipsis zombi.

Bueno, creo que estas fueron las claves que mejoraron la partida, y la verdad es que si tuviese que sacar una conclusión de todo esto, es que la clave de la partida fueron los jugadores, que la hicieron grande con su entrega, con grandes interpretaciones y madurez a la hora de afrontar los momentos duros como fueron la mordedura de uno de ellos o el asesinato de otros.

En la siguiente entrada os comentaré los fallos, los errores que se cometieron y que habrían hecho perfecta la partida, y por último, en otras dos entregas haré la reseña de las sesiones.

Un saludo, gracias por leer. Por cierto, aprovecho para deciros que dentro de poco también me leeréis en otro blog, junto a otro buen número de roleros. ¡Tendréis noticias mías!

martes, 30 de octubre de 2012

Formulas y claves de una de las partidas más divertidas que he jugado, "Los Matacristos"


“Marcus Stone caminaba, histérico, entre las mesas y sillas atestadas de hermanos. Podía verse la furia en sus manos y gestos. De improviso sujetó con fuerza una de las sillas y la estrelló contra el suelo. A su alrededor, hasta el último componente de la banda “Los MataCristos” compartía su ofuscación, odio y dolor. El día anterior habían encontrado el cuerpo de Billy, uno de los novatos y nieto del fundador de la banda, asesinado, con sus meñiques amputados y las marcas habituales de una banda rival mejicana, “Los Bandidos”.”

Así dio comienzo la última partida que he dirigido, estilo one-shoot de dos sesiones, que resultó ser un auténtico éxito entre los jugadores. En mi opinión la más divertida y épica que he dirigido o jugado en años, lo ha tenido todo para rozar la perfección (al menos de lo que buscábamos). Así que quiero compartir con vosotros las claves y fórmulas usadas, trucos de narración y escenas de acción, así como un escueto resumen de la misma. Espero que todo esto os sirva como inspiración y os decidáis a repetir una crónica que, al menos en nuestro grupo, será recordada con gran cariño. Ya está ideada la continuación, pero hasta dentro de unos cuantos meses bueno no tengo intención de dirigirla, para poder saborear y marcar la expectación.



Dependiendo del éxito de la entrada trabajaré más o menos.

Las fórmulas de la partida:


Esta partida surgió sorprendentemente en una sola semana. Habíamos ido tres jugadores (con nuestras parejas) a dar una vuelta “a la cumbre”, lo que para los canariones (de Gran Canaria) viene siendo ir a un pueblo que se llama San Mateo, comprar bocadillos de chorizo de Teror (otro pueblo) queso, aceitunas Clipper de fresa (un refresco autóctono) y unas cuantas cervezas “Tropical” o “Tropis”. Hablábamos, para desgracia de nuestras parejas, de nuestros temas habituales, rol, cine, libros y frikadas varias en general, y entre risas y bromas, y empezamos a sugerir que estaría bien jugar algo diferente, estilo los mercenarios, que la teníamos fresca. Una partida sencilla de pocas sesiones, quizás solo una, y sobre todo, divertida. Nos pareció que una partida de moteros (estilo Son of Anarchy, pero más cafres si cabe) sería ideal. Queríamos muchos tiros y acción, y pensamos que si añadíamos zombis el cóctel no podía fallar. Tuve 5 días para prepararme la partida, y las ideas no pararon de invadir mi cerebro. Desde el primer día, tuve claro cuales serían las fórmulas que seguiría:

  •       “Rol de serie B”  Si quieres homenajear el cine Zombi en una partida, no puedes olvidar su procedencia. Así que decidí dirigir la partida como si de una película de serie B se tratase. Lo primero que hice fue cargar la partida de tópicos, el Sheriff corrupto, el agente de policía incorruptible, la tia buena dura, la tia buena facilona. Luego decidí la forma en que presentaría a los PNJ´s. Tras describir sus acciones, o que dijeran una frase ingeniosa, “congelaba la imagen” en la partida, sacaría la Tablet, enseñaba una imagen del personaje y daba su nombre y descripción, tal como veis bajo estas palabras. Luego necesitaba una trama sencilla de fondo. Han matado a uno de los nuestros y nos queremos vengar. ¿Para qué más? Por último, los zombis. Estos tenían que ser clásicos, tenían que ser muchos y lentos, una horda interminable homenajeando a Romero. Obviamente solo morían de un golpe en la cabeza y su mordisco era letal.
  •     “Historia enrevesada cargada de traiciones y tensiones”. Aunque la base de la aventura era sencilla, decidí darle emoción. Llamé por teléfono a varios jugadores antes de la partida, sin que los demás lo supiesen, y les puse en situaciones “difíciles”. Uno de ellos era un miembro de la banda que estaba siendo coaccionado por un agente del FBI. Fue engañado para sacarle unas fotografías intercambiando archivos con el agente, y aunque el personaje era fiel a su club, decidió no arriesgarse a contar nada. Otro jugador era un agente federal infiltrado, que estaría en más que serios apuros si se averiguaba. Por último, la mayor pero más difícil de adivinar de las tramas. La banda de los jugadores se vengaba de otra banda por que estos habían matado a uno de sus miembros. En realidad fue un jugador el que mató al miembro, (por error en una trifulca por una chica, como no) e imitando las marcas de sus rivales achacó el asesinato a sus enemigos. La tensión fue fácil de obtener, con esta premisa corrí la opción de que había un traidor, y que habían fotos que lo demostraban, fue un placer ver la cara de estos tres jugadores intentando ocultar su lado oscuro cada vez que salía a escena cierto paquetito de color marrón con fotografías en su interior.
  •      “Ni un segundo de respiro”. Hasta las escenas más sencillas las cargué de risas, miradas desafiantes o acción dura. Persecuciones, encontronazos con la policía, persecuciones, y como no, zombis hambrientos. Los zombis no los saqué hasta casi el final de la primera sesión. No se iba a explicar nada, de donde salían o porqué. Estaban ahí y eran una amenaza. El caos invadió la ciudad y había que sobrevivir.
  •      “Descripciones en cámara lenta” Las escenas más épicas las describí en cámara lenta. Desde el gatillo accionando el percutor, que golpeaba el cartucho emitiendo humo y miles de partículas de pólvora haciendo que el proyectil saliese disparado hacia su objetivo, hasta como hasta el último hueso del enemigo se destrozaba tras estrellarse con su motocicleta contra una pared, tras reventársele la rueda trasera por el disparo de un jugador. Una de las mejores escenas de la partida, interpretada por un jugador, fue descrita así y quedó impresionante, pero esto ya lo veréis en el resumen de la partida.
  •      “Americanada”. Será ilógico, pero aquí los personajes desafían a las autoridades sin consecuencias directas, disparan al tanque de gasolina de los vehículos y estos explotan, destrozan a hostias a alguien que busca información o participan en un tiroteo y la policía no se entera o llega tarde y sin pistas. Todo el mundo gira alrededor de los personajes y su historia, y si algo no cuadra, pues lo encajamos a la fuerza. Es nuestro puzzle y esta pieza va aquí porque lo digo yo.



Bueno, hasta aquí la primera entrada. Estas son las fórmulas que use en la partida, pero no fueron lo únicas responsables de tan buen resultado, así que en la próxima entrada trataré las claves de la partida.
Gracias por leer, estaré encantado de leer y responder a cualquier cosa que quieras comentar o preguntar.

Historia personaje L5A. Hukuro Izumi.

Esta es la historia de personaje de mi nuevo personaje en Leyenda de los 5 Anillos. Me ha gustado mucho como ha quedado, os invito a leerla si tenéis tiempo.

Un saludo!


Vida y muerte. Luz y Oscuridad. Amor y Odio. Sangre y fuego. Honor y traición.

La existencia de Hukuro Izumi se balancea sobre el filo de una espada desde su nacimiento. Cuando su madre estaba en cinta, y faltaban 6 semanas para el alumbramiento,  su padre se vio obligado a abandonar su hogar para acudir a la guerra, en apoyo al clan Grulla. Su madre descansaba cuando un extraño accidente incendió la casa familiar. Varios samuráis acudieron en su ayuda, pero cuando la encontraron era demasiado tarde. La mujer agonizaba con grandes quemaduras que habían carbonizado su carne. Falleció antes de que un Shugenja pudiera asistirla. Sin embargo el shugenja creyó que se podía salvar a los nonatos. Amigo de la familia no vaciló a la hora de tocar el cuerpo y tras hacer un corte en el vientre extrajo al bebé. El minúsculo cuerpo estaba completamente calcinado. Los hombres, apesadumbrados, perdida toda esperanza, estuvieron a punto de alejarse del cuerpo cuando un llanto los hizo sobresaltarse. Dos habían de nacer, y solo una lo hizo. Vida y muerte.

Hubieron muchas preguntas y rumores de mi nacimiento durante mi vida. Pero durante toda mi infancia me fue ocultado. Crecí y nací como una niña normal, mientras los demás veían como algún tipo de demonio crecía entre ellos.

El Shugenja que me rescató del cuerpo inerte de mi madre, Shatoshi, se hizo cargo de mí hasta que llegase mi padre. A los meses de cumplir los 5 años, el grupo de samuráis que el clan Hukuro envió en apoyo del clan Grulla volvió tras 6 años de campañas militares, mi padre no volvió con ellos. Recuerdo el momento en el que me tendieron un objeto envuelto en una especie de capa. Recuerdo abrir el paquete y encontrar una katana, la que pertenecía a mi padre. Aquella noche tuve pesadillas, soñé con mi madre envuelta en llamas y mi padre desangrándose en el campo de batalla. Sangre y fuego.

Tenía 11 años y los preparativos hechos para acudir a la escuela de Shugenjas del Clan Fenix. Estaba emocionada, y Shatoshi orgulloso. Nunca le llamé padre, ni él me llamó hija, pero yo sentía ese vínculo entre nosotros. Aunque nunca lo dijo, yo creía que él también sentía ese vínculo y que me quería. La madrugada del día de mi partida tuve una pesadilla. Nunca conseguí recordar el sueño o su significado, pero recuerdo despertar entre gritos y contárselo a Shatoshi. El que era un padre para mí siempre se había mostrado sombrío respecto a mi destino. Una vez, aunque él no lo sabe, lo escuché decir que quizás hubiese sido mejor que yo hubiese muerto en aquel incendio. Ni si quiera aquel día lo vi tan sombrío como cuando le conté mi sueño. Recuerdo que me mandó a dormir, y que cuando desperté, aún de noche, lo encontré muerto en sus aposentos. Había cometido Sepukku. Retrocedí, asustada, ahogando un grito. Al tropezar caí contra una estatua, haciéndola romper la ventana. El viento que entró apago más de una docena de las velas que estaban encendidas. Yo quedé en la negrura de la noche, mientras que la oscilante luz de algunas velas iluminaba el cuerpo de Shatoshi, dibujando siniestras sombras vivientes en el suelo. Por un momento sentí que las sombras eran demonios que se reían de mí. Luz y oscuridad.

A los 15 años me enamoré. Es imposible decidir de quien te enamoras. Puedes elegir con quien vivir, pero el amor verdadero aparece sin avisar, aun cuando creías odiar a esa persona. Llevaba 4 años estudiando en tierras Fénix. Durante todo ese tiempo odié a Riotto con todas mis fuerzas. Hijo de nuestro sensei siempre era el primero de la clase. Sabía cada respuesta a las preguntas, obtenía los mejores resultados en los exámenes, y las mejores calificaciones. Cuando llegaba la hora de demostrar las capacidades jamás pudo medirse conmigo. Tenía un don especial con los kamis de fuego. Era capaz de igualar a Shugenjas Fénix que estaban terminando su entrenamiento. Pero Sottomi, nuestro sensei, jamás reconoció mis aptitudes. El resto de la clase tampoco me prestaba atención, y todo eran halagos para Riotto. Lo que más odiaba era que solo el propio Riotto elogiaba mis avances. No le costaba decir que creía que yo era mejor que él, que su padre exageraba, e incluso creo que mentía diciendo que había escuchado palabras de admiración sobre mí en su casa. El hecho es que lo odiaba y no sabía porque, hasta que lo amé hasta no saber cuanto. Nuestro amor fue corto, aunque intenso. Duró unas pocas semanas, cuando yo estaba a punto de volver a tierras del clan Hukuro. Riotto siempre me decía que me buscaría, que nuestro amor perduraría, pero no contaba con el destino. Un joven nos sorprendió. Un joven que envidiaba mi potencial y la fama de Riotto. No pudimos detenerle. Sottomi no me miró en la última semana. No dijo nada. Su hijo estuvo “enfermo” todo ese tiempo. El día de mi partida, Sottomi se me acercó, y me advirtió que no volvería a verlo a él o a su hijo. Que no volvería a tierras Fénix si sabía lo que me convenía. Riotto también acudió a despedirme. Sus palabras fueron: “Has causado deshonra a mí y a mi familia. No deseo volver a verte”. No lloré hasta semanas después, pero aún sigo llorando por las noches. Amor y odio.

Cuando volví a tierras del clan Hukuro ya era una samurái-ko. Me informé de las circustancias de la muerte de mi madre, me enteré de mi gemelo fallecido. De los rumores que me habían perseguido. Había llevado una vida honorable, pero había cosechado odio y deshonra allá donde había ido.  No puedo dejar de pensar que mi madre falleció por mí, quizás si no estuviera embarazada… Tampoco se como mi hermano pudo quedar calcinado y yo totalmente ilesa… Desconozco porque Shatoshi se quitó la vida… Y no alcanzo a comprender porque no puedo amar a quien mi corazón ama… Fuego, oscuridad, deshonor, odio y muerte me han acompañado toda mi vida.

Ahora el Daimyo de nuestro clan ha confiado en mí para una misión. La llevaré a cabo, cueste lo que cueste. Limpiaré mi nombre manchado de sangre, llenaré de luz mi camino y llevaré honor a mi clan y familia. Quizás necesite otra vida para poder volver a amar. Sin embargo he tenido más sueños. Extraños sueños en los que dirigo un ejercito destinado a salvar Rokugan, y otros en los que los hombres que me siguen son las fuerzas de Fu Leng, y los dirijo a destruir el imperio. Honor y traición.


martes, 18 de septiembre de 2012

La Espiral y la Sombra.


El próximo mes de Octubre, si no hay percances, se pondrá a la venta el primer libro que ha conseguido publicar un gran amigo, Rafael Jara. "La Espiral y la Sombra".

Se trata de un proyecto que me toca de cerca, ya que aunque hace relativamente poco que le conozco, Rafa se ha convertido en un gran amigo. Aun así intentaré hacer una reseña lo más subjetivamente posible, con la intención de acercaros a este libro, que espero no os perdáis.

“La Espiral y la Sombra” es la primera novela publicada por Rafael A. Jara Vicente. Se trata de un libro compuesto por tres relatos, desarrollados en diferentes situaciones temporales, con protagonistas no relacionados directamente pero con una trama de fondo que si está interconectada.

El primero de estos relatos, “El Sombrerero Loco”, se desarrolla en la frontera entre Londres y Escocia, en noviembre del año 2008. En ella su protagonista, un hombre frío y atormentado, descubre que las cosas no son lo que parecen, y que el pasado siempre te persigue, aunque no por ello prescinde de hacer lo que lo había llevado a Northumberland, un pueblo que parece haber quedado olvidado en el tiempo. Es sin duda el relato que más me gustó de los tres.

“La Isla” compone la segunda narración. En esta ocasión, nos pondremos en la piel de Eduardo Ramírez Wells, un joven de 16 años que se ve obligado a sobrevivir como marinero tras la muerte de su padre, iniciando un viaje hacia un destino tan imprevisto como extraordinario. La historia sucede en octubre de 1886, en las costas canarias, tratando una de las grandes leyendas del archipiélago. Sin duda el lector será consciente inmediatamente del  duro trabajo de investigación realizado por el autor, quien parece un auténtico marinero narrando las idas y venidas de la vida en el mar. Es sin duda el más rico en cuanto a ambientación sobre “la trama de fondo” que os he comentado.

El último de los relatos, “La Marea” cierra el libro con una historia desarrollada en Vernaux, cerca de la costa de Normandía. En ella un niño de 13 años enamorado de las aventuras se ve embarcado en una mucho más escalofriante de lo que hubiera deseado. Una historia que va ganando emoción a cada página y que brinda momentos muy espectaculares. Una lectura que sin duda te atrapara hasta conocer el final, recorriendo palabra a palabra la historia del protagonista.

En general, los relatos están muy bien escritos. Destacan por una notable cultura del autor, en especial homenajeando a muchísimos autores y libros durante sus páginas (algunos alusiones son más que evidentes).Tiene un extenso vocabulario y un buen uso de este, consiguiendo aún así una lectura amena. Las situaciones están descritas en su justa medida, sumergiéndote en cada habitación, en cada contexto, saboreando los detalles, pero sin aburrirte con párrafos y párrafos de descripciones innecesarias.  El libro posee esa magia que te atrapa hasta terminar de leer, con una historia totalmente auto conclusiva en cada relato. La trama que muestra de fondo cada relato (no quiero estropearos la sorpresa) es suficientemente interesante para que te haga pensar en ella, que quieras saber más.

En estos días he estado hablando con amigos y familiares a los que les he recomendado el libro. Muchas veces me hacen la pregunta de ¿Qué tipo de libro es? ¿De que trata? Y cosas parecidas. No sabría responder con extensión sin revelar más de lo que me gustaría, así que diré que tiene bastante de novela de misterio y terror, con grandes dosis de fantasía y de ficción. Si tuviese que compararlo con algún autor, creo que por la trama lo haría con Stephen King. No me malinterpretéis, no digo que tengamos ante nosotros a un escritor que desde ya puede si quiera compararse a uno de los más conocidos autores del mundo. Pero si me preguntan que autor me viene a la mente, ese es el nombre que doy. Quién sabe si estaremos ante un nuevo escritor de fama mundial.

Estaría hablando mucho más, pero tengo que cortarme, se que una reseña extensa no haría más que perjudicar su propia lectura. Así que terminaré con mi conclusión. “La Espiral y la Sombra” es un buen libro. Bien redactado, emocionante, impresionante, de lectura rápida y amena (unas 230 páginas, no he podido acceder a la edición física definitiva) y creo – con cierta seguridad – que gustará a la mayoría que le de una oportunidad. Sé que es difícil confiar en un autor nuevo con tanta propuesta en el mercado, pero sigue mi consejo, el libro merece la pena.  Además, se trata de un autor patrio, que menos que darle la oportunidad que merece.

Por cierto, se de buena tinta que Rafael Jara está embarcado en nuevo proyecto, el cual he podido catar, y estoy convencido de que si lo termina y consigue publicar será un gran éxito. Si lees esto, Rafa, ánimo con ese “regalo” y enhorabuena por “La espiral y la Sombra”.

viernes, 6 de julio de 2012

Historia de PJ Star Wars - Jackon.

He de añadir que este personaje es amnesico. En la primera partida jugada, el personaje salio de un tanque donde estaba "retirado del servicio" por encontrarse un error en su conducta. Fue activado por otro soldado clon que murio en un combate en la misma sala donde se guardaban otros soldados defectuosos. Cuando desperto no recordaba nada, pero vio al otro clon muerto, con un numero grabado en la armadura y un nombre dibujado, Jackon. Por eso el nombre del personaje es Jackon, pero en la historia se refieren a el como el sargento Nero.

Hace mucho tiempo,
en una galaxia muy muy lejana…

Ha pasado quince meses desde la "Batalla de Geonosis", donde se produjo el primer enfrentamiento bélico entre la Confederación de Sistemas Independientes y la Republica Galáctica.

Durante estos meses se han librado cientos de contiendas en diferentes sectores planetarios, Tatooine, Alaris Prime, Rhen Var, Dantooine, Ossus o Thule son solo algunos ejemplos. La República Galáctica solo ha podido mantener tantos frentes gracias al ejército clon, creado en las ciudades de Kamino por los clonadores Kaminoanos a instancias de Sifo-Dyas.

El Consejo Jedi y la Republica Galáctica ignoraron demasiado tiempo el planeta Jabiim. Debido a la falta de ayuda del senado, el Congreso de Jabiim se ha hecho partidario de la creciente Confederación de Sistemas Independientes del Conde Dooku. Por miedo a perder Jabiim y sus valiosos minerales la republica decidió retomar el mundo por la fuerza.

Debido a la climatología del planeta, y las inestables tormentas eléctricas, el ejército de la república ha estado en desventaja, produciendo que la Batalla de Jabiim sea un desastre para la república. El ejército de la república se ve obligado a abandonar el planeta, dejando a los partidarios del régimen de Jabiim a su suerte.

Varios escuadrones bajo el mando del general Kenobi y su aprendiz Skywalker han sido prácticamente masacrados. Tras la repentina desaparición del impetuoso general, que abandono a los supervivientes al sentir una perturbación en la fuerza, diecisiete soldados clon, dirigidos por el sargento Nero, luchan por avanzar a pie por el pantanoso terreno, intentando llegar a unas ruinas designadas por el general Skywalker como punto de extracción, perseguidos por el enemigo...
 
 
 
 
El camino se hacía interminable mientras el sargento Nero protegía sus dolorosos ojos de la tormenta. Una explosión había destrozado su casco, un pitido le ensordecía y le alejaba de la realidad, y parecía que tenía una cortina de humo en los ojos que le nublaba la visión. Se había quitado el casco inútil y le costaba respirar. Las heridas ya no dolían, no sentía las piernas al correr. Solo sentía su arma en su mano y la fría lluvia golpeándole el rostro.

Dio un vistazo atrás e hizo gestos con la mano para que sus hombres se apresuraran. Quedaban solo 5 hombres de su pelotón, y en total 17 de la escuadra, pero la mayoría estaban heridos y desmoralizados tras perder a su teniente y 3 de sus sargentos. Los hombres avanzaban despacio, cargando el peso de sus armaduras casi inútiles por la tormenta eléctrica, y arrastrando sus pies por el fango, que les traspasaba las rodillas.

Nero cerró los ojos un segundo, y pensó en cada uno de los muertos, en cada hermano caído en este día y los muchos que se había obligado a dejar atrás. De su escuadra formada por 41 hombres habían muerto 24, más de la mitad. 24 hombres idénticos a la vista de cualquiera, 24 clones prescindibles que parecían carecer de vida propia. Pero él los conocía bien. Recordaba la singular risa de Meloc, el humor negro de Grames, el entusiasmo de Conrad, la competitividad de Marcus... Algunos de esos hombres le habían salvado la vida en otras misiones, otros le habían alentado a seguir adelante en momentos difíciles, eran la definición de su concepto familia. Había nacido... le habían creado para luchar por la república. Había sido creado para morir por un mundo que no había visto, sin preguntas, sin dudas... pero él no era así. Sabía que no luchaba por ningún gobierno o bandera, podía resistirse, podía escapar, pero había encontrado un motivo por el que luchar, luchaba por sus hermanos. Se limitaba a cuidar y proteger a sus compañeros, sus hermanos, tal y como ellos hacían por él. En unos segundos cientos de imágenes le vinieron a la mente, reviviendo la perdida. Miles de hermanos que habían dado su vida por una república que ni siquiera habían visto. Hombres que luchaban con valor para salvar vidas que ellos no habían vivido...

Volvió la vista al frente, recuperando el sentido de la realidad, solo para darse cuenta de que no estaban tan lejos de las ruinas, pero creyendo que no llegarían a tiempo, no había esperanza...

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En uno de las decenas de enormes comedores de la ciudad Tipoca, en el planeta Kamino, miles de clones en el primer proceso de crecimiento acelerado (edad aparente y fisiológica 9 años) se alimentan casi al unísono. Solo uno de ellos juega con la comida, cogiendo la masa triturada alimenticia con la cuchara y dejándola caer, viendo como salpica en su bandeja.

- Vaya, Nero, cualquiera diría que no te gusta este manjar. ¡Si está delicioso! - tras decir esto, Grames, sentado frente a Nero, se llevó una cucharada a su boca, fingiendo sentir éxtasis al saborear el soso alimento que contenía. - ¡Delicioso!

Nero escuchó el ridículo ruido que hizo Meloc a su lado, que no pudo evitar reírse con aquella papilla en la boca, salpicando la mesa.

- En serio, tíos. - Nero se agachó, mirando a ambos lados como si quisiese contar un secreto - ¿No os cansáis de comer esta basura? Cada día nos despertamos, comemos... esto, entrenamos, damos clase, volvemos a comer esta basura, seguimos entrenando, tenemos dos horas libres cenamos esta mierda por última vez, y a dormir, para tener otro día igual. ¿Soy el único que se pregunta porque?

- Sin duda. Eres el único lo suficientemente idiota como para pretender cambiar nada. Además, ¿que esperas que pase? - Grames puso su singular cara que denotaba todo su "interés".

- Hoy empiezan las clases prácticas de tiro. Joder tíos, si las teóricas son increíbles, ¿os podéis imaginar las prácticas? - Anuncio el cuarto compañero, Conrad.

Nero ignoró a Conrad y respondió. - No lo se. Sabemos que somos una fuerza destinada a salvar el Universo, y se que nunca hemos visto nada de dicho Universo que no sea en forma de mapas en los monitores, en las clases de táctica, pero me gustaría conocer ese universo, verlo con mis propios ojos. Tengo deseos de explorar cada rincón, a veces tengo sueños en los que recorro el espacio en una nave y...

- ¿Sueños? - Grames le interrumpió divertido, como si no creyese posible lo que estaba escuchando. Frunció el ceño y dibujo una sonrisa para resaltar su incredibilidad. Nero tardo varios segundos en responder.

- Bueno, en realidad, si no fuese imposible, diría que parecen... recuerdos...

En ese momento el ruido de las sillas le sacó de sus pensamientos. La hora del almuerzo había terminado. Todos recogieron sus platos y se levantaron, casi al mismo tiempo. Grames tardo unos pocos segundos más en levantarse, Nero tardó casi medio minuto, justo a tiempo para coger su bandeja y avanzar en fila hacia la salida. Dejó su bandeja, con sus platos llenos, en una mesa destinada a ello y se dirigió a los portones del comedor. Allí había un Kaminoano. No era extraño, pero Nero sintió que le atravesaba el corazón con la mirada. Cuando estaba a punto de salir el Kaminoano se interpuso en su camino, cuando se cruzaron las miradas tan solo dijo: "Acompáñame".

Juntos recorrieron varios pasillos y habitáculos. Pronto Nero vio lugares que nunca antes había visto, pero lo que realmente le sorprendió fue la última sala, y no por que otros tres Kaminioanos estuvieran allí, esperándole, lo que le sorprendió fue que pudo ver con sus propios ojos, por primera vez, el mundo exterior. No veía mas que lluvia, nubes y olas enormes, pero sus ojos se abrieron como platos y quedo ensimismado con el espectáculo.

- Interesante. - Nero se sorprendió cuando uno de los Kaminoanos hablo, mirando a sus compañeros. Nero se había olvidado de donde estaba. Se cuadro y se obligo a olvidar la ventana que tanto le atraía.

Casi una hora después el joven salió, nuevamente acompañado del Kaminoano que le había acompañado hasta aquí. En su rostro se notaba perplejidad, y ni el mismo sabía si estaba contento o no por lo acontecido en la sala. Al principio parecía un interrogatorio, decenas de preguntas sobre sentimientos, necesidades, ambiciones. Los Kaminoanos parecían muy sorprendidos con las respuestas. Luego la conversación derivó y ejecuto varios ejercicios psicotécnicos, con excelentes resultados. Uno de ellos hablo sobre descarte, y el corazón de Nero se sobrecogió, pero al final decidieron ascenderlo, lo formarían como suboficial. Al parecer apreciaban algunas cualidades de Nero de las que carecían otros soldados, cualidades que le podrían convertir en buen dirigente, quizás incluso comandante. Pero antes debían trabajar en el problema de su obediencia. Nero no contó nada sobre sus sueños, y, por alguna razón, decidió que no volvería a hablar de ellos.

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Las ruinas estaban a tan solo 50 metros, pero Nero y sus hombres se habían dado la vuelta y habían tomado posiciones de combate. Nero sabía que no llegarían a tiempo, si no actuaba ya, sus perseguidores le darían alcance y le dispararían por la espalda, había ordenado a sus hombres que se dieran la vuelta y se prepararan para el combate, creyendo que todos morirían allí...

Unos veinte segundos después de dar la orden comenzaron los disparos. A pesar de las desarrolladas armaduras, la fisiología perfecta, la instrucción de batalla... olía el miedo en sus hombres, olía su propio miedo, el deseo de vivir, el rechazo a la muerte que se avecinaba. Varios de sus perseguidores habían caído en la emboscada, otros habían muerto antes de conseguir escapar del fuego enemigo, pero eran demasiados, una proporción de 5 a 1, como mínimo.

Un grito ensordecedor. Al lado del sargento yacía el cuerpo inerte de Bran. Lamentó no haberlo conocido. Le hubiera gustado saber algo más que su nombre. Se odiaba por saber que para él era un clon más.
Sus enemigos retrocedieron. No huían, se reorganizaban. No esperaban haber tenido resistencia, no volverían a equivocarse. Antes de darles tiempo, Nero hizo unos pocos gestos con las manos, y las órdenes estuvieron claras. Glen y Rick avanzarían mas despacio, dándoles una opción. El resto avanzaría, para tomar posiciones en las ruinas, y defenderlas. Las defenderían hasta dos posibles finales. Serían rescatados, o morirían allí.

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Había pasado unos pocos años desde que Nero fuese enviado al programa de suboficiales, sin embargo había alcanzado hace tiempo la edad adulta, hasta el último periodo de crecimiento acelerado. Había durado más de lo que creía, pero la palabra "descartar" se había grabado en su memoria, y había hecho un esfuerzo considerable por eliminar sus dudas y comportarse como el resto de sus hermanos. Por ahora había pasado desapercibido, aunque sentía la mirada acosadora de varios Kaminoanos cada día, en cada ejercicio, en cada movimiento.

Ahora, tumbado en su camastro mirando la parte de abajo de la litera superior, cerró los ojos y se imaginaba que la misma era un cristal desde el que veía el mundo exterior. Había hecho esto varias veces, y cada vez veía una imagen diferente. Quizás fuese solo su imaginación, pero estaba tan llena de detalles que creía que era real. A veces veía una selva, llena de vegetación y fauna. Otras veces estaba ante un desierto desolador, y en el cielo, dos soles. Una vez incluso vio una taberna, poblado de infinidad de seres extraños y creyó incluso escuchar una música de fondo. Ahora mismo veía una ciudad inmensa. Enormes edificios, tan grandes que se perdían entre las nubes. Miles de vehículos surcaban los aires en rutas aéreas. Naves aterrizaban y despegaban, mientras otras surcaban los cielos desde lo alto. Cientos de luces y carteles publicitarios llamaban su atención. Había un edificio, con forma de pirámide de la que... "beeeeeep".

Un sonido familiar le sacó del sueño. En realidad no estaba dormido, más bien soñaba despierto, pero aún asi se sentía aletargado. Se desperezó, salió de la habitación y se unió a sus compañeros, en una fila que no tardó en ponerse en marcha. Era su hora de descanso, no sabía hacia donde se dirigía. No hizo falta simular nada, no le importaba a donde se dirigían, pero no le importaba porque desconocía en todos lo sentidos su destino.
Nero, junto a 1.200.000 clones, fueron embutidos en sus armaduras, armados e introducidos en naves. Era parte de la primera remesa entregada a la república, y su destino era Geonosis. Participaría en el primer enfrentamiento bélico entre la república galáctica y la Confederación de Sistemas.

Es curioso como se recuerdan las batallas. Se saben las estrategias, las tácticas, y de un modo muy general que es lo que ocurrió. Pero lo que queda grabado en la mente de un soldado son pequeños detalles. Cuando las revive recuerda conversaciones, la confusión entre disparos y explosiones, el rostro de sus amigos muriendo en sus brazos, el hedor de la muerte...

Tras la batalla de Geonosis los soldados clon tuvieron poco tiempo para reflexionar. Pero cada segundo que tenía El Sargento Nero lo utilizaba para reflexionar en una conversación. De alguna forma le daba esperanza...

Las enormes naves de asalto de la República atravesaban la atmósfera de Geonosis. Mas de 200 jedis luchaban y morían en las arenas, no había tiempo que perder. Una flota de Cañoneras se desplegaron, cargando miles de soldados clon y docenas de AT-TEs. En una de ellas el maestro Yoda meditaba, a su lado un sargento clon lo observaba. Yoda abrió los ojos y miro a Nero.

- "Noto mucho miedo en tí" - La voz del maestro jedi era extrañamente agradable. No era dulce, más bien carraspeaba. Pero de alguna forma reconfortaba.

- "¡No, señor! ¡Estoy listo para la batalla, señor!"

- "Sincerarte conmigo, tu puedes." - Nero dudo un segundo, y el maestro Jedi lo noto. Sin embargo el sargento no dijo nada, y durante unos segundos Yoda tan solo gruñó, bajando la mirada. - "Esperanza no tienes. Porqué luchar no lo sabes. Vacía tu vida, siempre está."

Oculto bajo su casco, el rostro de Nero dibujó una mueca de confusión. Sentía que el maestro Jedi podía leer su mente, pero no le preocupó. Se agachó dejando su rostro cerca al del maestro y retiró su casco. - "Se que he sido creado para luchar y morir por la república. Pero no puedo luchar por algo que no amo. No puedo amar lo que no conozco. Creo que si hoy muero, moriré por nada."

- "Mmmm. Perdido en la vida tu estas. No hay amor en ti. Tampoco motivos para vivir. Sin embargo, miedo a la muerte tu tienes. Extraño, ¿Verdad?"

- "Si que tengo motivos para vivir". - El sargento se sorprendió de sus propias palabras, y pronto se arrepintió tanto de ellas, como de la entonación con que las dijo. Había olvidado todo protocolo. Sin embargo el maestro parecía satisfecho. Quizás es lo que quería que pasara, hizo un asentimiento con la cabeza, instándole a continuar, y Nero lo hizo. - "Tan solo carezco de motivación para luchar. Si busco en mi corazón veo lugares. Tengo la sensación de haber estado allí, y sin embargo es un sentimiento falso. Me gustaría ver con mis ojos lo que veo en mi mente."
El maestro Yoda se llevó una mano a la barbilla, pensativo. - "Recuerdos que no son tuyos, en tu mente tienes..." - Luego volvió a mirar al sargento, como descartando sus pensamientos - "Si viajar tu quieres, sobrevivir debes hoy. Larga y oscura, esta guerra será, y hasta rincones ocultos te llevará."

El sargento asintió y se incorporó. El maestro tenía razón, quizás viajaría por todo el Universo durante la guerra, pero se olvidaba de una cosa. En sus recuerdos no estaba rodeado de sangre y muerte. Aún asi no pudo evitar sentir lástima por sus compañeros. Los veía tranquilos, algunos riendo, otros incluso emocionados. Muchos morirían hoy, y lo harían por nada.

Yoda se fijo en el rostro del sargento, visible aún sin el casco. - "Satisfecho tu no estas..." - Dejo suspendidas las palabras, como si aún pensara en ellas. Luego miró a su alrededor. - "Sentimiento de egoísmo, tu no tienes. Miedo por tus hermanos es lo que ahora sientes. Si algo por lo que morir necesitas... (la cañonera se acercaba a su destino, se podían escuchar los gritos y los disparos en el centro de la arena) ...por ellos lucha y muere ." Tras decir esto el maestro Yoda abrió la puerta, viendo el desagradable encuentro, y más de 100 cuerpos de Jedis inertes. Las guerras clon habían comenzado.

Aquella conversación se quedó grabada en la mente de Nero. Era lo único que le quedaba. Su camadería, sus hermanos. Lucharía y moriría por ellos, pues sabía que ellos harían lo mismo por él. A partir de ese momento lucharía por conocerlos. No quería conocer sus nombres, sino saber sus dudas y sus miedos. No era un extraño entre clones... era un hermano más entre miles de ellos...

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Catorce supervivientes avanzaban hacia las ruinas, otros dos se quedaban un poco más para cubrir la retirada y dar tiempo a sus hermanos. La intención de Nero cuando dio las órdenes era que esos dos hombres se incorporaran al grupo tras ralentizar al enemigo. Se oyeron disparos, luego el silencio. El sargento se maldijo a si mismo, y no fue capaz de mirar atrás.

20 metros. Nero volvía a evadirse de la realidad. No notaba dolor ni emoción. Tan solo escuchaba el sonido de su propia respiración y su corazón palpitando.

12 metros. El fango daba paso a suelo firme, probablemente caminasen sobre un camino o una calle, cubierto hace tiempo por tierra y maleza.
8 metros. La luz de la luna del planeta era clara, tanto como para que de las ruinas nacieran unas sombras que casi llegaban hasta los supervivientes. Una sombra cobró vida, dibujando la silueta de lo que parecía un humano bajo un marco.

5 metros. Cuatro señales y los soldados se detuvieron, adoptando posiciones de combate. Esperaban que fueran aliados, pero debían tomar precauciones. Un chapoteo distrajo la atención de Nero, los “amables nativos” de Jabiim se acercaban. Nuevas ordenes y los soldados se dividieron en dos grupos. 4 apuntaban hacia las ruinas, el resto se preparaba para abrir fuego contra sus perseguidores.

El Sargento cerró los ojos, inspiró, abrió la boca para gritar la orden de fuego pero no surgió sonido alguno. Primero llegó la luz. Luego el sonido ensordecedor. Finalmente una potente ráfaga de aire acompañada de tierra, piedras, ramas y fango. Nero y sus hombres cayeron de espaldas, el sargento tuvo que protegerse los ojos desprotegidos al carecer de casco. Cuando se incorporó todavía caía tierra, trozos de hierba y cenizas. Una explosión había desolado una superficie de casi un kilómetro cuadrado, suficiente para acabar con sus perseguidores, suficiente para acabar con un ejército. A pesar del aturdimiento a causa de la explosión, y de la estupefacción por los acontecimientos, el sargento actuó rápido. Esta no era una táctica de la República. Suponía que los trozos de nativos que ocupaban 3 kilómetros a la redonda tampoco eran culpables. Solo quedaba un sospechoso. Nero se dio la vuelta, apuntando a quien ocupaba el marco de la puerta.

- Activar proyecto CRC. Palabra clave Oasis. – Mientras lo decía, la misteriosa sombra parecía manipular algún tipo de equipo de datos que emitía una luz verdosa, insuficiente para distinguir su rostro.

Cuando terminó de hablar, los 13 soldados alrededor del sargento se cuadraron. Nero los miró estupefacto, incapaz de entender que diablos estaba pasando. Probablemente el ser misterioso no se percató de la incertidumbre de uno de “sus clones” y siguió hablando.

- Bueno, ¿Sólo catorce? En fin, parece que tendré que conformarme. Jamás pensé que sería tan difícil acercarme lo suficiente como para ejecutar el programa.

Nero no entendía nada: “¿Programa? ¿Qué diablos está pasando?”

- ¿A qué esperáis?, venid, subid a la nave, os llevare a, casa.
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- ¡Ehh, “sargento”! – Conrad seguía usando aquella entonación que tanto cabreaba a Nero al pronunciar su rango. Se preocupaba en darle tanto énfasis a su respeto que pareciera un insulto descarado a la par que sutil.

– ¿Es cierto lo que dicen? ¿El propio General Kenobi y su aprendiz Skywalker liderarán la invasión? He oído grandes cosas de Kenobi, pero tengo más interés en conocer a ese Skywalker. Las historias que cuentan, su impetuosidad, su fervor en la batalla, creo que se parece a mí.

- No creo que las vacas galácticas puedan ser aprendices de Jedi, así que dudo que ese Skywalker se parezca a ti lo más mínimo. ¿Cuánto has engordado Va´Conrad? – Grames se había pegado todo el viaje metiéndose con la ganancia de peso de Conrad.

- Que te den, payaso, alguien tenía que coger fuerza para manejar bien esto – Conrad hizo un gesto con su blaster pesado, que sujetaba cerca de su entrepierna, columpiándolo como si fuera su miembro viril.
- Si bueno, pero a este paso tendrás que llamar al sastre de Jabba para que te haga la próxima armadura.

Ante el chiste, los diez hombres que formaban el pelotón no pudieron aguantar la risa. Incluso el sargento Nero y el propio Conrad rieron con ganas. Era su ritual antes de una misión. Desconocían que se iban a encontrar cuando llegasen allí abajo. Desconocían si volverían. Pero se negaban a perder el tiempo preguntándoselo, se limitaban a vivir lo que podían.

- Bueno Conrad, vete preparando papel porque estaremos bajo el mando directo del general Kenobi, y con tu amado Skywalker tan cerca tendrás que descargar si no quieres luchar con dolor de huevos. – Nero se sorprendió de sus propias palabras, pero no le importó, tenía buen
presentimiento de este día y esta batalla. Además escuchar la risa de los chicos lo reconfortaba.

Los chicos siguieron hablando, bromeando y riendo. Nero se asomó por una de las ventanas de la nave de asalto, admirando la superficie de Jabiim. En menos de una hora empezaría la invasión, y nadie se imaginaba entonces la matanza a la que sería sometido el ejército de la República.

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- ¿Quién se supone que eres? – El Sargento Nero ignoró a los hombres que ya empezaban a andar, siguiendo ciegamente las órdenes del misterioso ser que ya se había dado la vuelta y se alejaba. Al oir la voz se detuvo, tardo unos segundos en darse la vuelta y responder.

- ¿Qué quien soy? – La figura volvió a manipular la pantalla que sostenía - Activar proyecto CRC. Palabra clave Oasis. – Cuando terminó se quedó mirando unos segundos al sargento. – Vaya. Había oído que este tipo de error podría darse, pero jamás pensé que me tocaría en un reducido grupo de 41, menos aún de los 14 supervivientes, y ¡menos aún del único puto sargento superviviente! – Había comenzado a alzar la voz, hasta las últimas palabras, que las dijo gritando. Luego se calmó – En fin, ya no me sirves, matadlo. – Cuando dijo esto se dio la vuelta, indiferente a los disparos.

Todo sucedió rápido, demasiado rápido. Antes de poder reaccionar había sido alcanzado por varios disparos en el pecho y abdomen, suficiente para matar a un hombre, si no estuviese armado con la armadura de combate. Sin embargo si que lo aturdieron. Nero tuvo tiempo de recordar cada uno de los nombres de los que ahora le disparaban. Recordó conversaciones que había tenido con ellos, recordó bromas que les había hecho, recordó virtudes y defectos. Al menos agradeció que no haya sido ni Marcus, ni Meloc, ni Grames ni Conrad. A todos ellos los había perdido en aquel maldito planeta. Recordó las buenas sensaciones que tenía antes de la batalla, se recordó riendo con sus hombres, y
admirar el planeta desde la nave de asalto. No pudo evitar dibujar una sonrisa, luego se hizo la oscuridad, sus hombres, sus amigos, sus… hermanos… lo habían matado.

lunes, 11 de junio de 2012

viernes, 8 de junio de 2012

"Pietro Leone" mi personaje de 7º Mar.

7º Mar es un juego que mi grupo de juego ha tardado en descubrir, pero sin duda un juego que nos encanta. Pocas críticas se escuchan en la mesa de sus mecánicas, que nos permiten "fliparnos" haciendo filigranas, la ambientación la retocamos a nuestro gusto y conveniencia, y las ideas fluyen en nuestra cabeza con gran facilidad. En definitiva, nos encanta 7º Mar, tanto que aunque yo estoy dirigiendo una partida, Alsharak ha decidido iniciar una aventura en este universo. La realidad es que hace tiempo ya hizo una introducción, y ha decidido continuar con esa historia, y yo, con mi personaje, el cual aprovecho para presentaros aquí. Quizás alguno pueda usar a Pietro como personaje no jugador, o utilizar parte de su historia.

Este es el formato de control de personajes que estamos empezando a llevar en mi mesa de juego. Basicamente un forma rápida de ir accediendo a las cosas más importantes del personaje, como su historia, sus aliados, contactos, enemigos, hazañas, objetivos, vínculos y cualquier otro dato de interes para la partida. Sin más, os dejo con Pietro.

Nombre completo: Pietro Leone.

Mote: Aunque ha sido conocido por varios nombres, algunos impuestos (mentiroso o tramposo ha sido bastante común en su vida) y otros por engaños (nombres falsos utilizados durante cortejos, deudas o juego), actualmente no posee mote ni nombre falso por el que le conozcan.

Descripción física/imagen: Pietro es un hombre bastante común. Aunque es atractivo lo oculta con ropas generalmente inadecuadas para un caballero de su cuna, pero ya no es ese caballero, para que intentar parecer algo que no se es… Suele su pelo negro y largo recogido con coleta, con perilla y barba recortada algo descuidada. Sus ojos son penetrantes, y tiene un halo que le hacen no pasar desapercibido para las muchachas, y aún menos para los guardias. No mide más de 1,75 – 1,77, pero su cuerpo atlético le hace parecer más alto a primera vista. Posee numerosas cicatrices, pero sin duda la más llamativa es una cruz hecha en la cara. Su bello facial oculta gran parte de esta, aunque un ojo curioso podría definir sin dificultad la indudable forma de la cruz de Theus.

Historia de personaje:
Pietro clavó su estoque en el estomago del pirata de rostro cruel, su arma quedó atorada, pero consiguió agenciarse la de su víctima justo a tiempo de parar un golpe de otro bucanero que atentaba contra su vida desde la retaguardia. Tras unos cuantos choques del acero el traicionero también murió. Miró a su alrededor satisfecho de su trabajo. Decenas de arbustos destrozados, los “letales piratas” a los que se enfrentaba, yacían en el suelo, esta batalla la había ganado.
El joven Pietro corrió hacia el pueblo, su madre le estaría esperando para cenar. La tarde ya había caído, y aunque Montaigne era más luminoso que su hogar Vodaccio, no era hora para que un niño estuviese jugando. Sus padres se lo habían llevado en este viaje de negocios, a pesar de que su madre estaba en cinta, lo que hacía que fuese necesario más paradas de lo habitual. Cuando llegó un horrible espectáculo le hizo esconderse entre los arbustos.
En la plaza del pueblo se había congregado alrededor de la plaza. Varios soldados sostenían a un hombre por sus hombros, un hombre al que le habían abandonado las fuerzas. Una mujer gritaba mientras era atada a unas maderas. Un hombre ataviado con ropas de cura, de color morado, se adelantó y dio un discurso. Hablaba de herejía y brujería, algo de un castigo en nombre de Theus, y no se que sobre un fuego purificador. Pietro se acercó, movido por la curiosidad, para comprobar horrorizado que la mujer atada era su madre, y gritaba aterrorizada. ¿Porqué nadie hacía nada?
El resto no son más que flashes. Pietro recuerda haber corrido hacia su madre. Recuerda ver resistirse a su padre al verlo, y de como tras derrotarle, el soldado Armando Ramirez atraviesa con su espada la nuca de su padre, que asoma sangrienta por su garganta… recuerda haber saltado, golpeando en el rostro al soldado, dejándole la cara marcada con su espada improvisada de madera, recuerda ver a su madre llorando, gritando su nombre, recuerda un fuerte golpe en la nuca, luego solo oscuridad. Recuerda escuchar la voz cruel de Armando: “Maldito niño, esto dejará cicatriz. Agarradlo, voy a devolvérsela”. Recuerda el dolor del metal marcando su rostro. Recuerda los gritos de su madre, el olor a humo y a carne quemada. Recuerda despertar y ser arrastrado por campesinos, alejándolos de los restos de la hoguera, los restos de su madre…
Devuelto a su tierra por sirvientes leales, Pietro fue acogido en casa de una familia amiga de sus difuntos padres, la familia Luciano. D. Antoni le enseño cortesía y etiqueta, y mando a un hombre a enseñarle el eficaz arte de esgrima de Ambroggia. También introdujo en su mente ideas de venganza, de heroicidad, de un viaje a castilla que, ahora está claro, pretendía que solo fuese de ida. Pietro siempre se ha preguntado que cara pondrá cuando le vea volver, con vida, seguro que no lo espera.
En Castilla sobrevivió a duras penas, con tan solo 15 años de edad. 9 años han pasado, y Pietro ha cambiado. Ha conseguido los nombres de los hombres a los que busca, pero jamás a conseguido acercarse a ellos. Se escondan donde se escondan, Pietro encontrará a los asesinos de sus padres, y luego volverá a Vodacce, para recuperar lo que es suyo… aunque se trata más de un asunto de Vendetta que de verdadero interés en recuperar tierras…
En su estancia en Castilla, jugó una partida de dudosa honorabilidad. Pietro ganó una buena suma, y fue acusado injustamente de hacer trampas… El Montaignes tiró la mesa al suelo y agarró a Pietro por el pescuezo, pero desistió al notar el acero de una daga oculta en su entrepierna. Ante la sonrisa picaresca de Pietro, que sacó un Pistolón con su otra mano, y se alejó de la taberna con sus ganancias, el Montaignes juró que el asunto no quedaría ahí. Desde entonces Pietro a evitado al molesto Montaignes en numerosas ocasiones… no por cobardía, tan solo no entiende tantos esfuerzos por una simple partida…



Ambiciones del personaje a largo plazo:

Sus pasos son guiados por una insaciable sed de venganza. Sin lugar a dudas su mayor ambición es vengarse del cardenal que quemó a su madre en la hoguera. Desde luego no fue por bruja lo que se llevaron la vida de su madre. Algo debe de haber detrás, algún motivo que lleve a un cardenal castellano a quitarse de en medio a una joven pareja de comerciantes Vodaccios… quizás mis padres no son lo que yo creía que era… por Theus, espero que el bebé que estaba por nacer no tuviese algo que ver…

Su segundo objetivo es uno de los hombres de confianza del cardenal. Sin lugar a dudas reconocible por la cicatriz que cruza su cara, hecha por el propio Pietro cuando no era más que un niño. La crueldad de ese hombre, que mató a su padre como si fuese un cerdo, debe ser erradicada.

Pero su venganza no será completa hasta que finalmente redima cuentas con el noble Vodaccio que le engañó para quedarse con las tierras y títulos que le corresponden por derecho. Pero sin duda los bienes materiales no son lo que más importan a Prieto, y un simple escarmiento bastará…

Cuando todas sus venganzas sean saldadas, pensará en su verdadero futuro.

Objetivos directos del personaje:

Localizar al cardenal o a su hombre, o matar dos ratas del mismo tiro. Quitarse de encima al molesto jugador que le acusa de haberle robado jugando a las cartas… “¿Tramposo yo?” Tampoco fue tanto dinero, porqué diablos insiste tanto… será eso que llaman honor…

Enemigos del personaje (por su parte):

Cardenal Andrés del Rosal. (Asesino de su madre)
Soldado de la guardia del cardenal Armando Ramirez. (Asesino de su padre y quien desfiguró su cara con la cruz de Theus).

Noble Vodaccio Antoni Luciano. (Noble que le engaño cuando era un niño)
Montaignes Giuseppe (Apellido desconocido, le acusa de hacer trampas en el juego desde hace meses)

Aliados / contactos del personaje (por su parte):

Muchos son los contactos de Pietro, pero a ninguno llama amigo o aliado. Actualmente los negocios le han acercado a dos castellanos, uno es un noble algo estirado, el otro sabe disfrutar de una buena tarde de borrachera y compañía de mujeres, quien sabe.

Vínculos familiares, familia que aún queda viva, donde se encuentra, venganza por algún altercado contra su familia etc.:

No tiene familia directa. Cree que tiene un hijo con una joven dama castellana, en la costa suroeste de Castilla, ahora el ejercito de Montaigne ha tomado esas tierras, espera no tener que hacerse cargo de ningún retoño.

Hazañas del personaje:

Sería demasiada larga esta lista para citarla…
Últimamente ha salvado la vida de un cardenal (quien diablos lo diría), lo que le ha llevado hasta la capital de Montaigne.

Otros datos de interés:

viernes, 25 de mayo de 2012

Bienvenido y... ¿Estás realmente orgulloso de ser friki?

Un saludo a todos, bienvenidos y ya de paso, ¡feliz día del orgullo friki!


Andaba yo hace tiempo queriendo crear un blog, y supongo que como cualquier excusa es buena, que hoy sea el día del orgullo friki es una excusa genial. No es el primer blog en el que escribo, ya lo hice durante varios meses en el blog de La Guardia Eterna, pero finalmente he decidido dejar dicho proyecto y embarcarme en un mucho más personal, en especial sin el compromiso que adopté con aquél (durante semanas una entrada diaria) y disfrutar escribiendo.